Bodegas Ochoa

Jeremy Marton

Siendo una bodega familiar, esperábamos otra cosa. La visita se basa en la historia familiar que está muy bien y muy interesante, pero en cuanto al vino, elaboración, etc..... muy muy pobre, casi nada. La cata lenta y casi que abandonados a nuestra suerte. Poca explicación del vino, poca explicación de cómo probarlo, que buscar,.... Como digo, para ser una visita a una bodega familiar, todo muy simplón. No lo planteo como una queja. Comentado con la família, todos trabajamos en nuestra empresa, nos apena ver esta dejadez en la presentación de una marca propia.s Les deseamos el mejor de los futuros y que puedan mejorar esta rama.

Daniel P.

Una experiencia maravillosa. El trato exquisito, las historias de la familia Ochoa entrañables, la evolución de la bodega a lo largo de los años muy, muy interesante (mecanismos de elaboración, selección de las levaduras, tratamientos de los viñedos, ampliación de los terrenos, el origen de los olivos, departamento de I+D, distintas líneas de producción y lo que las motivó, detalles del embotellamiento y su origen, etc.). Tengo decir que fuimos unos privilegiados, porque éramos solo 3 en la visita y pudimos bombardear a Marta a preguntas. Marta es un capítulo a parte, porque nos hizo sentir como en casa y nos trató de maravilla (también Lucy, por cierto; la amabilidad y simpatía se ve que son requisitos indispensables para trabajar en Ochoa, algo que agradecemos y que valoramos muchísimo). Marta estuvo siempre muy alegre y positiva y contestando a todo con mucha profesionalidad. Del 1 al 10, a Marta le damos un 11. La visita es muy recomendable. Si volvemos a Olite, volveremos a visitar la bodega, sin ninguna duda.

Rebeca Burguera

Marta es un encanto, da gusto hacer la visita con alguien a quien le gusta tanto el mundo del vino. Súper atenta a todos. ¡Muchas gracias!

Rolo Bond

<<La innovación del vino>> <<El futuro del vino>> Quedamos encantados con la visita y fascinados con el sabor de los vinos. Una buena experiencia, el legado de la familia OCHOA una historia digna de una buena película, ejemplo de perseverancia, tradición y sobre todo mucho ingenio. Fuimos con mi esposa y nuestro bebé, también nos acompaño mi cuñada el paseo es corto pero muy nutrido en historia y dinamismo. También resaltar que nuestra guía Marta una señora encantadora y muy maja. Lo recomendamos y volveremos por más vino!!